sábado, 25 de abril de 2009

INSTALACIONES




Live in silence

En la actualidad se ha tornado indispensable vivir en medio del ruido, tanto exterior como interior; parecería que es necesario hablar para evitar la sensación incomoda que produce el silencio. Esa sensación incomoda es precisamente el momento de enfrentarnos con nuestra interioridad, darnos cuenta de nuestras limitaciones y sufrimientos es decir, le tememos al recogimiento y a esos minutos de silencio sereno que nos acompañará todos los días de nuestra vida.
Es probable que nos aferremos al ruido porque el silencio nos recuerda nuestra mortalidad, como anticipo del silencio eterno que nos aguarda.
Sin embargo el silencio es tan importante, que nos enseña no solamente a escucharnos a nosotros mismos, sino también a los demás.
Para algunos místicos, como San Juan de la Cruz, en la relación del hombre con Dios el silencio resulta indispensable "Una palabra habló el Padre, que fue su Hijo, y ésta habla siempre en eterno silencio, y en silencio ha de ser oída del alma"
El silencio es absolutamente necesario para pensar, organizar y crear. Las grandes obras del hombre, han sido concebidas en silencio, por ello es indispensable encontrar un espacio de silencio que nos permita detener el vertiginoso transcurso de cada día y dirigir una mirada al interior tomando distancia de nuestro presente fatigoso, para sentirnos a gusto con nosotros mismos dejando que la reflexión forme parte de nuestra vida.






Cristo Roto

Esta obra hace referencia a una posible relación conflictiva con el pasado y a la necesidad de una relectura de la historia de nuestra vida, pretendiendo ser el punto de partida para una reflexión personal. Un Cristo que no tiene cara por que la ha dado por todos, buenos y malos y en esa cara vacía el espectador puede detenerse a colocar el rostro de sus enemigos, de los drogadictos, de los enfermos, de los criminales, de los mas pobres … ahí en ese espacio sin rostro de Jesús, puede colocar el retrato de los que le han hecho daño, de los que lo odian, de los que lo atacan…. Puede dedicar un momento a pensar en la persona que menos quiere o que tal vez odia y por un momento poner su retrato en el rostro vacío de Jesús. Al abrazar y besar a un Cristo con el rostro de alguien a quien no haya podido perdonar tal vez lo envolverá el recuerdo de aquellas cálidas palabras…”Amaos los unos a los otros”
Es una instalación interactiva que requiere de la participación del espectador.